sábado, 7 de junio de 2008

MI HOMENAJE A UNA NIÑA - MUJER HECHA CANCIÓN

ARACELY ROMO ALVAREZ: Aracely fue una niña - mujer llena de luz, recuerdo sus ojos almendrados que miraban inquietos pero directo a los ojos de sus interlocutores.. Cuando le conocí estaba ella asomando en sus primeros pasos en la lucha social que se alzaba con fuerzas en el sector donde residiamos, alli pude ver su empuje , sus ganas de hacer y ser parte de ese concierto multicolor que significaban las manifestaciones, la reconstrucción del tejido social tan fuertemente golpeado por la represión.

Así creció Ara. a la luz de esos días que hoy muchos quieren borrar con el codo de la historia ..esos dias bullentes, brillantes, de jovenes que como Aracely comenzaban a tomar un papel definido en esas luchas, allí creció Aracely junto a una camada hermosa, valiosa de jóvenes que entregaron todo por la vida.

En esos días, donde los desposeídos ponian su fuerza moral, sus rostros y no solo el discurso por un mañana mejor, ellos alzaban sus puños limpios, enarbolaban sus sueños y allí estaba nuestra Aracely, alli estaba para escribir su propia cuota de historia y la escribió con su consecuencia y su sangre joven y bella.

Los periodicos escribieron, las radios dijeron y la tv mostró lo que el poder quería; Que Aracely habia muerto a consecuencias de la explosión de un artefacto explosivo que manipulaba en el cerro Ñielol de Temuco...

Es esa la verdad ? o fue un frío ajusticiamiento, como los muchos que se sucedieron en aquellos días en Chile..?

Sea cual sea la verdad..Aracely Romo murió para vivir para siempre entre nosotros, en su hermosa hija, en sus padres y hermanos, en quienes le conocimos y supimos de su limpia sonrisa, su voz grave, sus negros cabellos al viento y su consecuencia irrenunciable.

Trovador

La familia se querella por muerte de Araceli y Pablo

El abogado Jaime Madariaga, en representación de la familia Romo Alvarez y Vergara Toledo, presentó una querella contra quienes resulten responsables de la muerte de Pablo Vergara y Araceli Romo, quienes fueron hallados muertos el 5 de noviembre de 1988 en el cerro Mariposas, en el sector norte de Temuco.

A la presentación judicial en la Corte de Apelaciones asistió Ana Vergara Toledo, hermana del joven, además de representantes de la Comisión Etica contra la Tortura y otras agrupaciones vinculadas a los derechos humanos en la Araucanía.

Los familiares dudan de la versión que señala que murieron a causa de la mala manipulación de explosivos y sostienen que detrás de la detención hay agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI).

La tesis sostiene que los jóvenes pueden haber sido asesinados y manejada la causa de su muerte, por lo que solicitan diversas diligencias para aclarar las dudas.

Carta de Araceli a su hija

Amada y recordada hija:


¿Cómo estás?, quedé preocupada, porque supe que te habías enfermado y me sentí mal al no poder estar contigo, pero siempre estoy pendiente de lo que te pasa y pensando en cómo estás, aunque no siempre sepa las cosas muy a tiempo.

Marcelita, te escribo así, porque he sabido que eres inteligente y que ya sabes leer. Quiero que sepas que te echo de menos y que te sigo amando. Nada llena ese huequito que dejaste al no poder tenerte conmigo. Sólo tengo tu recuerdo, tus risas, y tu linda carita que siempre veo en las fotos que guardo de ti.

Hija, para la mamá no fue fácil tomar la decisión de dejarte con los abuelos, sufrí y sufro mucho. Quisiera estar contigo, cuidarte como lo hice desde antes que nacieras hasta que tuviste casi tres años; pero luego la mamá tuvo que hacer, espero que entienda, que me quieras y me recurdes. ¿Te gustó el muñeco que te hice y te mandé la última vez? ¿haz escuchado el caset que te envié? ¿Leíste el cuento que te hice?.

Hijita, aunque sé que no voy a tener respuesta a mis cartas, igual te voy a seguir escribiendo, pués así me sentiré más crca tuyo. A veces cuando camino por las calles o me siento en alguna plaza, me entretengo mirando a los niños y niñas que podrían ser como tú, me gusta verlos cómo juegan y cuando están con sus padres me digo que ya llegará el momento, que ya estaré con mi hija conversando, y que por ahora trabajo por construir un futuro mejor para todos los niños como tú. El sentirme útil y aportando, hace que mi vida tenga sentido y algo de felicidad.

Te quiero mi chiquita, más adelante te voy a contar más cosas, para que sepas también cómo está la mamá; trataré de grabar un caset para que escuches mi voz, pero daría cualquier cosa por escuchar la tuya, tu vocecita.

Araceli Romo, 7 de octubre de 1988.

Su familia, amig@s y compañer@s nos cuentan

Aracely fue una, mujer, luchadora incansable contra la explotación, una combatiente, disciplinada y metódica, una dirigenta social y política con claridad y asertividad en sus análisis, un cuadro revolucionario. Y por eso hoy la recordamos junto a otro compañero, revolucionario, igual de lúcido y comprometido, Pablo Vergara Toledo. El legado que trazaron, su ejemplo de vida y consecuencia, el proyecto político que abrazaron, hoy están más vigentes que nunca. En un contexto actual donde la tiranía se disfraza de grandes consorcios internacionales, en donde la democracia que soñamos no tiene cabida, donde la justicia es sólo para los ricos. En un país neoliberal y dependiente, con una democracia comprada y al servicio del capital financiero, en donde la patria se vende al mejor postor. Y todo lo que huela a nacionalización se transforma en subversivo y por ende en terrorismo. Es por ello que hoy es necesario que el camino que ellos emprendieron nosotros y nosotras lo continuemos, y levantemos las banderas de organización y lucha; de la solidaridad entre las y los explotados, empobrecidos y oprimidos; del amor y la esperanza en el futuro socialista.

Aracely Victoria Romo Álvarez, fue una joven mujer pobladora, nacida un 13 de marzo de 1962, en una humilde población del sur de Santiago. Hija de padres comprometidos con la causa popular; su padre un obrero mueblista y su madre una obrera tejedora, formaba parte de una alegre y numerosa familia.

Desde niña se destaca por su capacidad para organizar y contar con una aguda visión crítica de la realidad. Buena lectora y conversadora, querida por sus cercanos.

Aracely crece en dictadura, su carácter afable, jovial, sociable, alegre y de gran curiosidad, la ayudó a comprender desde pequeña los problemas de su entorno, la de sus vecinas y vecinos y la de su propia familia. Situación que aportó a su sensibilización y tomar conciencia de clase, de pobre. Que la llevó a temprana edad asumir un compromiso profundo y radical hacia la causa revolucionaria, por una sociedad con igualdad social y justicia plena.

Comenzó su andar desde la organización social. En su andar por las comunidades cristianas de base, se encuentra con Pablo Vergara en reiteradas convivencias, posteriormente, se vuelven juntar en dos veraneos que serán sumamente significativos en San Sebastián alrededor del año 1980, de ahí en adelante sus vidas estarían unidas por la convicción de la necesidad de una nueva sociedad.

Ese verano, es especialmente significativo para la vida de Aracely, fue en ese momento cuando le comunica a su madre que está militando desde un par de años en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR. Situación que es compartida por su progenitora y en donde compartirán lazos más allá de lo sanguíneo.

En ese andar se integra al grupo cultural “Amuley” y luego impulsó la “ACEJU”, en el año 1980 se embarca en la formación del CODEM (Comité de Defensa de la Mujer) junto a su madre, Marta, y otras mujeres de distintos sectores de Santiago. Ya a sus 17 años participa activamente en la formación de la Coordinadora Caro-Ochagavía, formando parte del ejecutivo. Estando al frente de la coordinadora hasta octubre de 1983.

Ese año, ya su hija había nacido y tenía apenas un año de edad. Su figura frágil, delgada, su paso largo, su sonrisa cálida y su pelo negro largo y sedoso quedaron grabados en los pasajes y calles de la Población Lo Valledor Sur, en la toma de la Bandera, en la asamblea en el mitin.

Su personalidad versátil y multifacética se refleja en la siguiente imagen: “Mientras mudaba o le daba mamadera a su hija, ordenaba la tabla, dirigía y opinaba en la reunión de la coordinadora con la misma facilidad y atenta actitud”.

El año 83’, a principios de las primeras protestas, Aracely decide enfrentar a tiempo completo y frontal, la lucha contra la dictadura. Eran tiempos duros, en donde muchos la recuerdan recorriendo a pie las poblaciones, preparando la protesta, caminando con su hija a la cadera camino a un punto. La represión estaba cada vez pisándole los talones, allanan su casa una noche en que no se encuentra. Y es ahí cuando se comienza a preparar su salida del país en el año 1985.

Producto de la represión que estaba acechando a las organizaciones revolucionarias que estaban insertas en la zona sur de Santiago. Aracely decide dejar el país y viaja junto a su hija a Mendoza. Durante ese período ella asume el compromiso más profundo y más generoso aún, entra a la lucha frontal contra la tiranía de tiempo completo, decide emprender un ambicioso proyecto que significaba preparación. La situación esta difícil también en Mendoza, y continuamente tenía que cambiar de domicilio, los aparatos de seguridad operaban indistintamente en casi toda América Latina. La escuela de las Américas estaba funcionando.

Debido a esta elección, ella se va de Argentina y deja a su hija al cuidado de sus abuelos decisión profundamente dolorosa, pero necesaria, que se grafica en sus propias palabras del siguiente modo: “hijita para la mamá nunca fue fácil el tomar la decisión de dejarte con los abuelitos, sufrí y sufro mucho quisiera estar contigo, cuidarte como lo hice desde antes que nacieras hasta que tuviste casi los tres años”. Ella siempre estuvo convencida de la necesidad de su opción de vida y de lo acertada que esta era, que se manifiesta claramente en su poema ‘elección’.

De ahí en adelante, poco se sabe, comienza el período más duro, intenso, generoso y hermoso a la vez... nuevamente se encuentra con Pablo que está con la misma certeza, esta vez en Cuba, en una escuela político-militar llamado “Punto Cero”. ¿Qué otros lugares y situaciones habrán caminado juntos?. Allí se destaca como combatiente acerada y disciplinada.

Ciertamente se encuentran nuevamente en Chile, allá por el sur, Temuco; tierra de cultura y saberes ancestrales. De espíritu indomable, de fortaleza y osadía. Vivía en la calle Carrera 940 junto a su compañero, el dueño de la casa los recuerda así: “Eran una pareja muy gentil y vivían acá cerca de dos años. Yo no puedo creer que Irene Sanhueza (nombre con que figura en un carnet falso), sea esa persona que murió en el cerro”.

Esta mujer, militante, luchadora, dirigente y combatiente ejemplar, muere un día 5 de noviembre de 1988, bajo una “explosión” en el cerro Ñielol junto a Pablo Vergara Toledo. En ambos reconocemos la dignidad y el decoro de combatientes ejemplares, que dieron su vida en esta senda, y el mejor homenaje a sus vidas no se hará en los cementerios, con discursos victimizadores, o con monumentos de piedra que parecen nuevas lápidas, el único homenaje a la altura de su entrega es precisamente en las calles, los centros laborales y estudiantiles, al calor de la lucha por construir la fuerza social capaz de derrotar este orden injusto.

Sin lugar a dudas, esta hija del pueblo que con su ejemplo nos mostró el camino, que enarbolo las banderas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, nos demuestra que la furia del capital no escatima ni escatimará en gastos y artilugios para defender sus intereses, y que la lucha que ella junto a Pablo y tantos otros y otras, iba más allá del derrocamiento de una dictadura. La fecha (5 de noviembre 1988, a un mes del “plebiscito”) en la cual cayeron deja claro; que por un lado, la dictadura no terminaba con el plebiscito y que hoy vivimos bajo una democracia tutelada y una democracia para los dueños del poder y la riqueza. Y que la muerte de estos combatientes fue un aviso para el mundo popular y revolucionario para que no se levantara y movilizara, se trataba de apaciguar de cualquier forma algún intento de alzamiento popular. Por otro lado, Aracely y Pablo cristalizan en sus figuras una decisión política. Decisión que atiende a una lectura de la realidad de que la “alegría no llegaría”; que tiene relación con la justeza de sus actos, de la determinación de seguir luchando y de la necesidad de luchar por una sociedad distinta, justa, con igualdad social. De luchar por la revolución y el socialismo. Una decisión llena de amor y esperanza en el futuro. Y precisamente esa convicción, ese amor y esperanza en el futuro es el que hoy, hombres y mujeres del pueblo retomamos y seguiremos por los senderos de Aracely